En muchas circunstancias de nuestro caminar cristiano descubrimos más de un inconveniente para perseverar. Más de una vez nos viene la tentación de dejarlo todo, como se dice "de tirar la toalla". Sería muy raro encontrar algún cristiano que diga que "todo le va de maravilla en su caminar". Jesús, nuestro Señor, nos dice: "En el mundo tendrán luchas, pero tengan valor: Yo he vencido al mundo" (Jn 16, 33). Esto significa que la lucha estará en nuestro camino, pero la victoria está asegurada para aquel que se acoge a Jesús. El venció muriendo en la Cruz. Desde ese momento la cruz para nosotros es solo el camino más cierto para vencer. No te rindas, sigue. No te desanimes: Cristo está contigo. Esta verdad es tan maravillosa que los primeros cristianos no dudaban en entragar la vida por la fe cristiana sabiendo que Cristo les daría la verdadera victoria a pesar de que mueriran.
Si encuentras dificultades, problemas, enfermedades, incomprensiones en tu camino el salmo te dice: "Espera en el señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor" (Salmo 27). Jesús nunca te abandonará. El te ha llamado, te ha elejido; Tú le perteneces. (cf. Is 43, 1)
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