Nuestro movimiento es una obra del Espíritu Santo; mediante un retiro de amor hemos tenido un encuentro personal con Jesucristo, que nos ha abierto los ojos para contemplar la belleza de su amor.
Amar es cumplir la ley entera.
"Les doy un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros como yo les he amado. En esto conoceran todos que son mis discípulos: en que se aman unos a otros". (Jn 13, 34-35)
Esta es una de las obras de Dios
jueves, 28 de abril de 2011
Cristo está vivo.
Cristo ha resucitado y con su claridad ilumina al pueblo rescatado con su sangre. Su Cruz es nuestro ingreso a la vida verdadera y su resurrección es nuestro triunfo. Estamos en Pascua, estamos viviendo este maravilloso tiempo de triunfo y victoria. Los cristianos sabemos que a pesar de toda la maldad que puede haber en el mundo, siempre saldremos victoriosos, porque Cristo ha vencido la muerte que es producto del pecado y nos ha trasladado al reino de su Padre. En nuestra vida el pecado no tiene la última palabra. Cristo es la Palabra del Padre, la Palabra que vence al mundo y que es capaz de resucitar nuestras vidas a veces esclavisadas por el pecado y por la muerte. Cristo nos ha comprado a presio de su sangre, no debemos jamás desanirmanos en nuestra lucha contra el mal y el pecado, pues a pesar de nuestra debilidad, el triunfo está garantizado para todo aquel que se sostiene en Cristo resucitado. La muerte ha sido vencida en la victoria de Cristo; el por medio del bautismo nos ha rescatado del pecado y por medio de la Confesión nos devuelve la alegría que a causa de nuestros pecados perdemos. Cristo ha resucitado. Cristo vive. Cristo te ama... María También. Amén, amén, amén.
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