Amar es cumplir la ley entera.

"Les doy un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros como yo les he amado. En esto conoceran todos que son mis discípulos: en que se aman unos a otros". (Jn 13, 34-35)

Esta es una de las obras de Dios

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Aun hay esperanza


Seguro que alguna vez te ha pasado que en tu lucha por ser fiel al Señor alguna vez has caido y no con cualquier caida, sino con una gran caida. Tal vez en ese momento has pensado que ya no va más, que tu camino se acabo, que definitivamente no has nacido para ser del Señor. Y en esa situación vez tu conciencia con remordimientos, tu alma sin paz y con verguenza. Es bueno que recuerdes querid@ herman@ que no todo está perdido. Dios camina contigo. El enemigo puede atormentarte con remordimientos y pensamientos que te unden, pero Cristo ha muerto precisamente para que los pecadores podamos tener esperanza. Él conoce nuestro corazón, sabe que somos débiles y que necesitamos de su amor y su perdón. El ha venido "no por los justos sino por los pecadores" (Mc 2, 17). Ha levantarse, hermano. Nada está perdido. Solo debemos ser humildes y reconocer con sencilles que le hemos fallado y que a pesar de nuestro pecado, sabemos que Dios tiene una misericordia mucho más grande (Cf. Salmo 50). Nada nos puede separar del amor de Dios (Cf. Rom 8, 5). Solo nuestra soberbia y nuestro orgullo nos pueden dejar lejos de su amor.
El Señor nos puede devolver incluso la inocencia que podamos haber perdido. El hace nuevas todas las cosas (Cf. Apc. 21, 1-5).
Cristo te ama... María también.