Conociendo el Plan de Vida de los Corintios de Ocoña

COMO DEBE VIVIR AQUÉL QUE HA CONOCIDO A JESÚS Y QUIERE SERVIRLE Y AMARLE

«Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto, hasta que descanse en ti» (San Agustín).

“Que tu vida no sea una vida estéril. —Sé útil. —Deja poso. —Ilumina, con la luminaria de tu fe y de tu amor. Borra, con tu vida de apóstol, la señal viscosa y sucia que dejaron los sembradores impuros del odio. —Y enciende todos los caminos de la tierra con el fuego de Cristo que llevas en el corazón.” (San Josemaría).

Dios te ha elegido y te ha llamado, se ha manifestado en tu vida por medio de este retiro de amor, y a la vez te ha encargado que emprendas la misión de seguirle, amarle y servirle, pero esta misión no te será posible realizar sin la ayuda del mismo Dios y tu correspondencia a su gracia y amor. A continuación se te dan algunas pautas para que puedas ser auténtico discípulo de Jesús, tu amigo, a quien has conocido y deseas parecerte cada día más.

1. Oración diaria

Es imposible la perseverancia en el amor de Cristo, sin la oración que es el trato personal, diario y constante con él. Por eso es que cada uno de los miembros del movimiento 1 de Cor. trece ha de tener diariamente un rato de oración en la mañana y en la tarde. El horario para esta oración será escogido por cada uno en particular. Se sugiere levantarse temprano y hacer oración a penas uno se levanta, por la noche es bueno hacer un rato de oración antes de dormirse. Ojo, la oración es hablar con Dios, no sólo un rezo de padrenuestros y avemarías. Leer al respecto Lc 18,1; Lc 5, 6; Stgo 5,13-16.

2. Lectura Bíblica Diaria

Si de verdad se quiere conocer a Jesús es necesario saber su Palabra, alimentarse diariamente de ella, de lo contrario no conoceremos plenamente

a Jesús y nuestro corazón empezará a decaer en la lucha de todos los días. Por eso todos los hermanos del Movimiento han de leer diariamente, mínimo, 5 minutos del santo Evangelio y lo harán de una Biblia Católica. Leer al respecto Mt 4, 4; 2 Tim 3:16

3. La Santa Misa y la devoción al Santísimo Sacramento

La Eucaristía es el corazón de nuestra fe, no podríamos vivir sin alimentarnos del cuerpo de Nuestro Señor. Por eso es que debemos meternos en el corazón que la Misa dominical es obligación para cada uno de los miembros del m

ovimiento 1 de Cor. Trece, además, hemos de buscar que nuestros familiares y amigos también se alimenten todos los domingos del Pan de Vida. Si se puede asistir otro día de la semana es muy aconsejable que se haga. Si pueden asistir a la hora santa los jueves, es muy aconsejable que lo hagan. Leer al respecto: Jn 6, 35; Lc 22,19

4. Confesión frecuente

La confesión es el sacramento donde recuperamos la gracia que podemos perder por los pecados mortales, a la vez a

umenta en nosotros la gracia de amor de Dios, es como un abrazo de Dios a sus hijos, por eso es de vital importancia su práctica. Los Corintios deben ser los primeros en dar el ejemplo a sus hermanos, practicando la confesión cada vez que se necesite; se aconseja confesarse por lo menos una vez al mes y de preferencia cada 15 días. Leer al respecto Jn 20, 19 -31.

5. Amor y devoción a la Virgen María

La Virgen María es la Mad

re de Dios y a la vez es Madre de todos nosotros. Los miembros de la comunidad han de estar siempre bajo el manto protector de la Madre de Dios. Por eso se ha de procurar rezar el rosario siempre en la comunidad y también personalmente, especialmente cuando el demonio nos tiente y nos quiera hacer caer. Leer al respecto Lc.2,22-38.

6. Apostolado

El apostolado es hablar a otros de Jesús, de su amor, y el maravilloso plan que tiene para nuestras vidas. Pero este apostolado se debe realizar sin miedo ni vergüenza, de preferencia uno por uno, de familiar a familiar, amigo con amigo, convenc

idos de que Dios nos envía a ser sus testigos y que él habla por nosotros. Hemos de procurar que todos los que amamos tengan la alegría de participar en este retiro de amor. Leer al respecto Mt 10, 32-33.

7. Corrección fraterna.

Cuando algún hermano o hermana está cayendo en error o se está desviando del Camino cristiano, se ha de practicar la Corrección Fraterna, recomendada por el Señor el evangelio. La corrección fraterna se hace con nuestros hermanos en confidencia y con mucho amor, tratando de que el hermano se corrija de eso que le puede ocasionar volver a caer en los errores y maldades pasadas. Leer al respecto Mt 18, 15-17

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8. Coherencia de fe

Que significa una lucha diaria por ser fiel a Jesús, luchando contra el diablo sin miedo a nada, sabiendo que Dios nos está mirando siempre y que nos da la fuerza necesaria para perseverar en su amor y en la comunidad. No es posible que en n

osotros siga reinando el diablo del chisme, de la mentira, de las palabras de doble sentido, de la envidia, del odio, del rencor, etc. Esto no es posible para el que ha conocido a Jesús. Hay que recordar que no hemos de volver la mirada a nuestro pasado. Al respecto leer Lc 9,62

9. Identificarse siempre con la Iglesia Católica

Identificarse con la Iglesia significa sentirse orgullosos de pertenecer a esta gran familia de hijos de Dios que se encuentra en todos los luga

res del mundo, agradecer a Dios porque nos ha llamado a pertenecer a ella y defenderla de los ataques. Orar siempre por el Papa, los obispos, sacerdotes y diáconos que son los pastores del Pueblo de Dios. Cumplir los mandamientos de la Iglesia y prestar nuestra ayuda incondicional para servir a la parroquia en la liturgia dominical y, si se puede, apoyar como catequista de confirmación, animador de primera c

omunión o pareja guía.

Recuerda hermano; Dios te ha llamado para que seas instrumento de su salvación, para que seas feliz. No te rindas ni desfallezcas. Cristo está contigo.

Hay que tener muy presente que:

- Haz de ser puntual para llegar a tu círculo

de amor.

- Serás responsable en los encargos que te encomiende tu hermano Baut

ista.

- Serás el mejor amigo de cada uno de tus

hermanos, mostrando siempre detalles de a

mor por cada uno de ellos.

¡CRISTO TE AMA; MARÍA TAMBIÉN!